El moldeo por soplado es una técnica moderna que convierte los gránulos de plástico en películas funcionales. El proceso se inicia calentando y fundiendo los gránulos, los cuales luego se extruyen en forma de un tubo. A continuación, se utiliza aire a alta presión para expandir este tubo hasta alcanzar el grosor deseado, asegurando que el material fluya adecuadamente. Finalmente, el material se enfría y se fija, resultando en una película resistente y funcional, ideal para diversas aplicaciones industriales y comerciales.

El tratamiento corona es un proceso importante en el moldeo por soplado para mejorar la adhesión de las películas plásticas. Este método es muy efectivo para resolver problemas de adherencia en la impresión de películas de polipropileno o polietileno. Utiliza una descarga electrostática que incrementa la tensión superficial de la película, haciendo que la superficie sea más receptiva a tratamientos adicionales como revestimientos, impresiones o uniones con otros materiales. Al mejorar la capacidad de humectación de la película, el tratamiento corona no solo incrementa la adherencia de tintas y revestimientos, sino que también mejora la calidad general y la estética del producto.

El tratamiento corona también elimina eficazmente la electricidad estática de la superficie del plástico, reduciendo la adhesión de polvo e impurezas y mejorando la calidad del producto. Al aplicarse sobre películas plásticas, crea una capa uniforme de óxido que mejora la resistencia a la abrasión y a las condiciones climáticas, prolongando la vida útil de los productos. Además, mejora la suavidad de la superficie y la absorción de tinta, garantizando impresiones nítidas y duraderas.