Los principales materiales utilizados en las películas plásticas hoy en día son el polipropileno (PP), el polietileno (PE), el cloruro de polivinilo (PVC) y el poliéster (PET). Las características superficiales de estos materiales varían significativamente debido a la polaridad de sus grupos funcionales, el nivel de cristalinidad y la estabilidad química. Estos factores tienen un gran impacto en la adhesión de las capas de tinta de impresión. 

Por ejemplo, el PP, PE y PET poseen superficies no polares, lo que les confiere una estabilidad química notable. La mayoría de los disolventes de tinta no pueden penetrar ni disolver estos materiales fácilmente, lo que resulta en una baja adhesión. Para mejorar esta adhesión, estos materiales deben recibir un tratamiento de superficie antes de ser procesados. Este tratamiento activa la capa superficial del plástico, creando nuevos enlaces químicos y una textura más rugosa, lo que aumenta la fuerza de unión y adhesión entre la tinta y la superficie plástica.

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Las películas plásticas suelen ser tratadas con corona en líneas de producción como las de fundición, soplado y BOPP. A menudo, se les añaden antioxidantes y agentes deslizantes como aditivos para mejorar su rendimiento a lo largo del tiempo. Los mejores resultados del tratamiento corona se obtienen cuando la impresión se realiza inmediatamente después del tratamiento.

El tratamiento corona es crucial en la fabricación de películas plásticas, ya que mejora significativamente sus propiedades superficiales para optimizar la adhesión en procesos de impresión, revestimiento y laminación.

• Preparación: La película de plástico se despliega de un rollo y se coloca dentro de la estación de tratamiento corona.
• Aplicación de la descarga: Se aplica una descarga eléctrica de alto voltaje y alta frecuencia a la película por medio de electrodos. Esta es la real fase "corona" del proceso.
• Modificación de la superficie: La descarga eléctrica genera una corona, un campo de plasma que se genera por la ionización del aire entre el espacio de los electrodos y la superficie de la película. Esta corona irradia la película con electrones de gran potencia.
• Cambio químico: La irradiación de electrones rompe los enlaces moleculares presentes en la superficie de la película, lo que genera nuevos grupos funcionales polares e incrementa la energía superficial de la película.
• Mejora de la adherencia: Los nuevos grupos polares formados en la superficie de la película son capaces de generar enlaces químicos y mecánicos más fuertes con las tintas, adhesivos u otros revestimientos, lo que permite una mejor adhesión.
• Control y optimización: La eficacia del tratamiento corona se verifica por medio de diferentes parámetros, incluyendo la potencia de salida del generador, la velocidad de la película según va pasando por los electrodos, la distancia entre los electrodos y la película, y las propiedades del material de la película.
• Tratamiento posterior: Después del tratamiento corona, la película está lista para la impresión. Los efectos del tratamiento son sensibles al tiempo, y los mejores resultados se obtienen cuando la impresión se realiza inmediatamente después del tratamiento.

• Potencia de salida: La intensidad de la descarga eléctrica es clave para llevar a cabo un tratamiento eficiente.
• Distancia electrodo-película: La distancia entre los electrodos y la superficie de la película debe regularse para lograr un tratamiento uniforme.
• Material de la película: Los diferentes materiales tienen una respuesta diferente al tratamiento corona, para ello se debe de regular los parámetros del proceso.
• Velocidad de la película: La velocidad a la que se desplaza la película a través de la zona de tratamiento afecta al tiempo de exposición al tratamiento corona.

La unidad de tratamiento corona lleva a cabo un proceso de oxidación en la superficie de la película, aumentando la energía superficial del polietileno de baja a alta. Este proceso mejora la afinidad de la película con las tintas de impresión, optimizando tanto la capacidad de humectación como la adherencia. Como resultado, las imágenes impresas en los productos finales tienen una mayor durabilidad, garantizando una calidad de impresión más resistente y duradera.